Economía sostenible...en el paro

Los datos del Servicio Público de Empleo Estatal correspondiente al mes de noviembre registran un incremento del 1’2% con respecto al mes anterior. De esta forma el paro registrado entre la población menor de 25 años en nuestra Comunidad se ha situado en las 91.767 personas, mientras que en octubre el total alcanzaba a 90.620 jóvenes.Otro mes más, los jóvenes andaluces siguen a la cabeza del paro en España.

Nuevamente el Gobierno andaluz muestra satisfacción porque las cifras de desempleo aumentan si bien en un menor porcentaje del esperado. Anuncian, con fórmulas cada vez más enrevesadas, el principio del fin de la destrucción de empleo. Sin embargo, la operación de propaganda que cada mes el Gobierno lleva a cabo maquillando el total de parados se cae cuando uno observa la realidad de las cifras.

En marzo del año 2008 los socialistas andaluces se presentaron a las elecciones prometiendo el pleno empleo para los jóvenes. Hoy, cuando nos encontramos a mitad de legislatura, el panorama es desolador. Uno de cada dos jóvenes andaluces menores de 25 años está en paro. En este período el paro ha aumentado un 38’6 %, es decir, de los 66.086 jóvenes menores de 25 años que en marzo del 2008 había en paro, hoy hay un total de 91.767 personas sin esperanza ante la ineficacia del Gobierno socialista.

Lo único sostenible en su política es que de manera sostenible está creando paro. El dato es muy negativo. Seguimos en la fase de pérdida de puestos de trabajo después de haber sufrido el gran trauma que tuvo lugar en el otoño-invierno del año pasado.

Entre marzo 2008 y noviembre 2009 el aumento del paro por provincias ha sido de:

Almería: 52 %
Cádiz: 30’9 %
Córdoba: 36 %
Granada: 38’9 %
Huelva: 34 %
Jaén: 37 %
Málaga: 46’ 2 %
Sevilla: 38’9 %

Las cifras son demoledoras. Estos datos hacen inverosímil el optimismo de la Junta. No afrontan la realidad de una destrucción de empleo que se mantiene a pesar de la extraordinaria cantidad de recursos públicos destinados a incentivar la contratación.
Los miles de jóvenes andaluces en paro no podemos seguir esperando promesas y más promesas. Queremos realidades.